¿Cómo podríamos hacerlo de manera efectiva?
Las situaciones de alta presión pueden poner a prueba tus habilidades comunicativas y afectar tu credibilidad como líder. Ya sea que estés dando una presentación, negociando un acuerdo o resolviendo un conflicto, necesitas comunicarte con claridad y confianza para alcanzar tus objetivos. En este artículo, aprenderás algunos consejos prácticos para mejorar tus habilidades comunicativas en situaciones estresantes.
01. Conozca a su audiencia:
Antes de comunicarte, necesitas comprender con quién te estás comunicando y qué esperan de ti. Analiza las necesidades, intereses, inquietudes y preferencias de tu audiencia. Adapta tu mensaje y tono a su nivel de conocimiento, formación y cultura. Anticípate a sus preguntas y objeciones y prepara tus respuestas. Al conocer a tu audiencia, podrás comunicarte de forma más eficaz y respetuosa.
02. Planifica tu mensaje:
Las situaciones de alta presión pueden hacerte sentir nervioso, ansioso o abrumado. Para evitar divagar, tartamudear u olvidar puntos importantes, necesitas planificar tu mensaje con antelación. Identifica tu propósito principal y los mensajes clave. Usa una estructura clara y lógica para organizar tus ideas. Usa un lenguaje sencillo y conciso para transmitir tu mensaje. Evita la jerga, el argot o las muletillas que puedan confundir o distraer a tu audiencia. Practica tu mensaje y repítelo en voz alta o con un amigo.
03. Controla tus emociones:
Las emociones pueden influir en tu estilo de comunicación y afectar la percepción que tu audiencia tiene de ti. Las situaciones de alta presión pueden desencadenar emociones negativas como miedo, ira o frustración. Para comunicarte con confianza, necesitas controlar tus emociones y mantener la calma y la serenidad. Usa autoconversaciones positivas y afirmaciones para aumentar tu confianza y motivación. Respira profundamente y relaja los músculos para reducir el estrés y la tensión. Usa un lenguaje corporal y contacto visual adecuados para demostrar confianza y compromiso.
04. Escuchar activamente:
La comunicación es un proceso bidireccional que implica escuchar y hablar. Para comunicarse con claridad, necesita escuchar activa y atentamente a su audiencia. Demuestre interés y respeto asintiendo, sonriendo y ofreciendo retroalimentación. Evite interrumpir, juzgar o criticar a su audiencia. Haga preguntas abiertas para aclarar, confirmar o explorar sus ideas. Resuma y parafrasee lo escuchado para asegurar la comprensión y evitar malentendidos.
05. Adaptarse a la retroalimentación:
La retroalimentación es esencial para una comunicación y un aprendizaje eficaces. Las situaciones de alta presión pueden exponer tus fortalezas y debilidades como comunicador. Para mejorar tus habilidades de comunicación, necesitas adaptarte a la retroalimentación y aprender de tus errores. Busca la retroalimentación de tu audiencia, compañeros o mentores. Escucha sus comentarios y sugerencias con una mente abierta y una actitud positiva. Agradéceles su retroalimentación y reconoce sus aportaciones. Implementa sus comentarios y modifica tu estilo o mensaje de comunicación.
06. Revisar y reflexionar:
Después de comunicarte, necesitas revisar y reflexionar sobre tu desempeño y resultados. Evalúa tus habilidades de comunicación e identifica qué funcionó bien y qué se puede mejorar. Evalúa las reacciones y respuestas de tu audiencia y mide su satisfacción y compromiso. Celebra tus logros y reconoce tus esfuerzos. Aprende de tus desafíos y fracasos e identifica tus áreas de mejora. Establece metas y planes de acción para mejorar tus habilidades de comunicación y prepararte para futuras situaciones de alta presión.
¡Cuéntame!: ¿Qué más te gustaría añadir? y ¿Cómo comunicarse con claridad y confianza durante situaciones de alta presión?
